Streaming
Recuerdo haber comprado mi primer álbum de música. Lo compré en la pequeña tienda de abarrotes en el pequeño pueblo que creció pulg Hoy en día el mercado de disco se ha convertido en un nicho de mercado gracias a los audiófilos de gama alta. Sin embargo, ahora hay menos medios físicos musicales se crean y se compran. Por supuesto, el nuevo mundo digital valiente está aquí. Amazon ha anunciado recientemente su nuevo servicio de streaming de música. Y no mucho antes de eso, Apple compró Beats electrónica, que incluye un servicio de streaming de música, por tres mil millones de dólares. Propiedad de Google, YouTube ha estado en las noticias acerca de sus negociaciones con las discográficas para su prometedora servicio de suscripción.
Bueno, no hace falta decir, que ha habido un desfile interminable de voces gritando corriendo por esto, aquello y lo otro. Una cosa es segura, esta no es la industria de la música con la que crecimos. Sin embargo, ¿no podríamos decir lo mismo de un montón de otras cosas en nuestras vidas?
Si usted piensa que el streaming o la descarga de ingresos es sólo reemplazando las antiguas formas de ingresos, que no podía estar más equivocado. Los ingresos de la industria mundial de la música llegó a su máximo en el 1999 en $ 40 mil millones. En el año 2013, que había bajado a $ 13 mil millones. Debemos dar un corto paseo por la historia de poner todo esto en perspectiva.
Una de las primeras cosas que la gente plantear es a los artistas. Los artistas pobres se van a poner el extremo corto del palillo. Bueno, cuando no ha sido este el caso? Siempre habrá ese primer nivel de suerte, talento (o no), grupo de artistas populares que serán bien atendidos. La mayoría de los artistas no entran en este grupo. Podría sorprender a aprender Mozart estaba en el segundo grupo. Mozart tenía sus momentos de fama popular, pero nunca recibió mucho éxito financiero. Cuando se ha copiado su música que él no recibió regalías. Cuando se lleva a cabo, solía hacerlo desde la memoria para evitar el riesgo de que su hoja de música copiada. Cuando Mozart finalmente conseguir un puesto fijo remunerado del emperador José, el emperador le dio una reducción salarial del 60% de su desconocido, mediocre, predecesor.
Un avance rápido hasta 1950, cuando los azules negros artistas duro se les paga nada para que sus grabaciones de blues. En 2002, un juez de Los Angeles otorgó casi $ 5 millones a una demanda colectiva presentada por los representantes de más de 300 artistas, entre ellos Peggy Lee, Louis Armstrong, Billie Holiday, Patsy Cline, Ella Fitzgerald, Bill Haley, Mary Martin, y Pearl Bailey. Estos fueron todos los artistas que habían grabado para Decca registros antes de 1962. La demanda alega la compañía discográfica se dedica a las prácticas cuestionables de contabilidad que llevaron al pago en virtud de los derechos de autor.
Otro factor en esta ecuación es el consumidor. Incluso en la segunda mitad del siglo XX se podía escuchar música gratis por encender y sintonizar en su radio. Sin embargo, la calidad era regular, y ha tenido que escuchar a los anuncios. Usted podría desprenderse de algunos de sus dólares de los consumidores a comprar un tocadiscos y discos. En general, esto le dio un gran impulso en la calidad y eliminar los anuncios. También puede reproducir música cuando se quería. La tecnología y la era digital se ha ido reduciendo estas brechas cada vez más.
No sé exactamente donde todo esto va a terminar. Yo sé que es un intercambio económico viable, todo el mundo tiene que caminar lejos de la mesa satisfecho. Los consumidores premiar a aquellas empresas con su tiempo y dinero que les da la música que quieren y darle a ellos de la manera que quieren. Los gigantes digitales que quieran ser nuestros guardianes musicales tendrán éxito si no exageran su mano. Los pocos, afortunados, predestinados, y con talento (o no) los artistas y los artistas siempre tendrán un pedestal dorado para ser apoyada en. Es la mayoría de los que mueren de hambre artistas como Mozart que me caí lamentar. The Who ya cantó su suerte en no conseguirá engañado otra vez. Conoce al nuevo jefe, igual que el antiguo jefe.
Streaming y el negocio de la música
Recuerdo haber comprado mi primer álbum de música. Lo compré en la pequeña tienda de abarrotes en el pequeño pueblo que creció pulg Hoy en día el mercado de disco se ha convertido en un nicho de mercado gracias a los audiófilos de gama alta. Sin embargo, ahora hay menos medios físicos musicales se crean y se compran. Por supuesto, el nuevo mundo digital valiente está aquí. Amazon ha anunciado recientemente su nuevo servicio de streaming de música. Y no mucho antes de eso, Apple compró Beats electrónica, que incluye un servicio de streaming de música, por tres mil millones de dólares. Propiedad de Google, YouTube ha estado en las noticias acerca de sus negociaciones con las discográficas para su prometedora servicio de suscripción.
Bueno, no hace falta decir, que ha habido un desfile interminable de voces gritando corriendo por esto, aquello y lo otro. Una cosa es segura, esta no es la industria de la música con la que crecimos. Sin embargo, ¿no podríamos decir lo mismo de un montón de otras cosas en nuestras vidas?
Si usted piensa que el streaming o la descarga de ingresos es sólo reemplazando las antiguas formas de ingresos, que no podía estar más equivocado. Los ingresos de la industria mundial de la música llegó a su máximo en el 1999 en $ 40 mil millones. En el año 2013, que había bajado a $ 13 mil millones. Debemos dar un corto paseo por la historia de poner todo esto en perspectiva.
Una de las primeras cosas que la gente plantear es a los artistas. Los artistas pobres se van a poner el extremo corto del palillo. Bueno, cuando no ha sido este el caso? Siempre habrá ese primer nivel de suerte, talento (o no), grupo de artistas populares que serán bien atendidos. La mayoría de los artistas no entran en este grupo. Podría sorprender a aprender Mozart estaba en el segundo grupo. Mozart tenía sus momentos de fama popular, pero nunca recibió mucho éxito financiero. Cuando se ha copiado su música que él no recibió regalías. Cuando se lleva a cabo, solía hacerlo desde la memoria para evitar el riesgo de que su hoja de música copiada. Cuando Mozart finalmente conseguir un puesto fijo remunerado del emperador José, el emperador le dio una reducción salarial del 60% de su desconocido, mediocre, predecesor.
Un avance rápido hasta 1950, cuando los azules negros artistas duro se les paga nada para que sus grabaciones de blues. En 2002, un juez de Los Angeles otorgó casi $ 5 millones a una demanda colectiva presentada por los representantes de más de 300 artistas, entre ellos Peggy Lee, Louis Armstrong, Billie Holiday, Patsy Cline, Ella Fitzgerald, Bill Haley, Mary Martin, y Pearl Bailey. Estos fueron todos los artistas que habían grabado para Decca registros antes de 1962. La demanda alega la compañía discográfica se dedica a las prácticas cuestionables de contabilidad que llevaron al pago en virtud de los derechos de autor.
Otro factor en esta ecuación es el consumidor. Incluso en la segunda mitad del siglo XX se podía escuchar música gratis por encender y sintonizar en su radio. Sin embargo, la calidad era regular, y ha tenido que escuchar a los anuncios. Usted podría desprenderse de algunos de sus dólares de los consumidores a comprar un tocadiscos y discos. En general, esto le dio un gran impulso en la calidad y eliminar los anuncios. También puede reproducir música cuando se quería. La tecnología y la era digital se ha ido reduciendo estas brechas cada vez más.
No sé exactamente donde todo esto va a terminar. Yo sé que es un intercambio económico viable, todo el mundo tiene que caminar lejos de la mesa satisfecho. Los consumidores premiar a aquellas empresas con su tiempo y dinero que les da la música que quieren y darle a ellos de la manera que quieren. Los gigantes digitales que quieran ser nuestros guardianes musicales tendrán éxito si no exageran su mano. Los pocos, afortunados, predestinados, y con talento (o no) los artistas y los artistas siempre tendrán un pedestal dorado para ser apoyada en. Es la mayoría de los que mueren de hambre artistas como Mozart que me caí lamentar. The Who ya cantó su suerte en no conseguirá engañado otra vez. Conoce al nuevo jefe, igual que el antiguo jefe.
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