Cómo hacer una gran diferencia en sus shows: calma tu mente

Sabes esa sensación de estar revuelto, cansado y fuera de foco con su mente girando en mil cosas? El viejo "mente de mono?"

Alguna vez te encuentras iniciar una presentación de esa manera? No intencionalmente, por supuesto, pero al darse cuenta a mitad de camino a través de su primera canción que tu mente está vagando?

Tal vez te encuentres pensando en su lista de temas, los cambios de acorde, sus letras, sus compañeros de banda, o tal vez usted se coge que anticipar vítores y aplausos de la audiencia antes de que termine la canción?

Sucede. Es natural. Pero es un hábito reactiva (en lugar de una "proactiva" uno), y definitivamente no es una buena manera de ser o sentir antes de tomar el escenario o antes de presionar "record" en el estudio.

En su lugar, se centró con una mente enfocada muy quieto y es el camino a seguir. Y si usted domina este pequeño paso, que pagará dividendos en todos sus actuaciones. Usted será completamente presente y en el momento con su público.

Pero se necesita práctica. El entrenamiento de su mente a calmarse en el momento justo es más fácil decirlo que hacerlo.

La clave está en practicar la búsqueda de este centrada lugar una y otra vez para que cuando llegue el momento de "encenderlo", que es natural, y por defecto a la calma tranquila, en lugar de por defecto a ser frazzled.

Cómo practicar la disciplina de la mente

Meditar
Practique la quietud al sentarse en silencio y sólo se centra en uno de sus sentidos - como acaba de escuchar los sonidos a su alrededor y en cualquier momento que usted nota que su mente comienza a ir de nuevo, volver a centrarse en los sonidos. (Incluso si usted tiene que hacer eso varias veces cada 10 segundos.)
Consígase salir a la naturaleza y apague todos los dispositivos, incluso sin música. Desconectar de todo y disfrutar de la tranquilidad en la naturaleza.
Desarrollar la disciplina de concentrarse en una tarea a la vez, por ejemplo, cuando usted lava los platos, lavar los platos REALMENTE. No deje que su mente vagar.
Todas estas cosas le ayudará a disciplinar a su mente de modo que cuando se pide que se centre, lo hará.

Tengo que pensar en algo, ¿no?

Ahora que ha acallado su mente, la segunda parte está lo que necesita saber en qué concentrarse antes de entrar en el escenario.

En primer lugar, usted necesita saber que usted está allí en el escenario para comunicar algo. Y ese algo es diferente para cada canción. Y no puede haber muchas cosas dentro de cada canción.

Usted puede encontrar que hay decenas de cosas para que usted se comunique, por lo que ¿por dónde empezar? Y ¿cómo va a recordar todo esto?

Es fácil. Sólo se centran en el primer momento, cuando sales al escenario. Disciplinarse para estar completamente centrado en eso. Incluso si se está diciendo hola. Usted sabe cómo decir hola.

Y si usted ha hecho su tarea de ser claro en la siguiente tarea, que va a hacer que uno y luego el siguiente. Momento a momento.

Confía en ti mismo

Y la última cosa que necesita para alcanzar el poder del silencio es la confianza.

Usted debe ser capaz de confiar en que si suelta tratando de pensar en todo y sólo estar todavía en el momento en que (1) todo estará bien, que (2) Usted será seguro y cuidado y que (3) el habilidades innatas emergerán.

Al ser un remolino de actividad y pensamiento sólo se nublan y dispersar su energía.

Mi técnica personal antes de subir al escenario

1. Me comprometo a mi mismo que me voy de la sede, el teatro o el estudio de sentirse bien acerca de mí mismo, independientemente de lo que sucede durante la representación. Al hacer esto, puedo hacer que mi auto-estima y auto-valoración independiente de mi rendimiento.

2. Me recuerdo a mí mismo que yo estoy ahí para comunicar algo. Y tengo claro lo que es ese "algo". Yo generalmente tienen una "comunicación global" quiero hacer y entonces las cosas concretas-momento a momento que quiero comunicar.

3. Inmediatamente antes de comenzar, me aseguro de que yo sé la primera cosa que quiero comunicar. Y luego me dejaron que eso de mi cabeza, y me tomo un momento de quietud para recoger a mí mismo.